Amalaya Blanco Dulce de Corte con aromas frutales de notas a banana y ananá, acompañado de una frescura floral muy suave que le aporta el riesling. Durante siglos, los agricultores realizaban ofrendas con la Esperanza por un Milagro - como se traduce Amalaya en lengua indígena - para una cosecha abundante.