Vinos en armonía con la naturaleza

La filosofía de nuestro viñedo se puede resumir en dos palabras: Modelo agroecológico. En Colomé cuidamos el ecosistema, respetando a la tierra y a su gente, conviviendo en armonía con la naturaleza, buscando un balance entre lo que elaboramos y la sustentabilidad de los recursos naturales. Es por eso que elegimos cultivar nuestras uvas de forma que no dañen el suelo ni su potencial en el futuro. Proponemos un equilibrio a través de buenas prácticas, como no exigir tanto a las plantas para evitar que éstas a su vez tomen más propiedades de la tierra, provocando su degradación. También podamos las parras con me-
nos frecuencia.

Para nosotros es esencial tener un balance entre las vides y su producción. Es por este motivo que utilizamos únicamente fertilizantes biológicos. Además, prioriza-
mos la protección de la biodiversidad evitando el uso de herbicidas. Esta es la forma en la cual le demostramos respeto a nuestra tierra.También nos importa preservar las vides centenarias de la estancia. Cuando los viñedos comienzan a “decaer”, se los suele reemplazar por otros nuevos pero aquí no. Sabemos la cantidad exacta de vides con estas características que hay en nuestra tierra y nos apena mucho cuando se pierde uno de ellos.

Estamos en un desierto de altura con pocas precipitaciones durante el año, motivo por el cual el agua es tan valiosa aquí. Toda el agua utilizada para los viñedos y la estancia proviene de arroyos y vertientes de deshielos de las montañas, es por eso que debemos ser muy cuidadosos con su uso. Construimos un sistema hidroeléctrico que nos permite recolectar agua pura a la vez que se produce electricidad. El agua que se acumula en nuestra reserva se usa para regar nuestras plan-
tas a través del sistema de goteo, asegurando que esta no se desperdicie en el proceso.
El clima árido también ayuda a prevenir la presencia de enfermedades en las plantas. Dados los bajos niveles de humedad, alcanza con utilizar productos orgánicos
para cuidarlas, tales como el azufre y cobre, que evitan que las esporas de los hongos prosperen.

En pocas palabras, en Colomé buscamos elaborar vinos en armonía con la naturaleza.